La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) ha externado que el hecho de que la regulación impida que las compañías puedan seguir ofreciendo seguros de gastos médicos con cobertura ilimitada es una buena noticia, ya que ayuda a dar certeza a los asegurados de que las compañías de seguros cuentan con las reservas técnicas suficientes para hacer frente al pago de los siniestros.
El hecho de ofrecer productos con suma asegurada ilimitada genera la posibilidad de que alguna compañía pueda enfrentar una obligación ilimitada y que sus reservas no alcancen.
Ya mencionamos en la colaboración anterior que esto no necesariamente es cierto, existen diversas técnicas probabilísticas que permiten estimar, con un nivel de confianza muy elevado, la magnitud de un evento que supere la pérdida máxima probable. Además del concepto de “probabilidad de ruina”.
Pero también debemos mencionar que las compañías de seguros transfieren parte de los riesgos que asumen. Esto se conoce como reaseguro y hay infinidad de mecanismos que se pueden utilizar para proteger la estabilidad financiera de una aseguradora y garantizar sus obligaciones.
Es importante mencionar, sin embargo, que la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas es demasiado cautelosa en este sentido. Tanto que, a diferencia de lo que sucede en el resto del mundo, la autoridad no considera transferencia de riesgo a los contratos no proporcionales que las compañías adquieren para proteger su capital y les obliga a establecer reservas sin tomar en cuenta esta protección.
Además, los contratos de reaseguro, que son utilizados de manera muy eficiente en otras partes del mundo, también son muy cuestionados por la autoridad y pocas veces tomados en cuenta como un mecanismo válido de transferencia del riesgo.
Sin embargo, bien utilizado, el reaseguro es un elemento que puede coadyuvar de manera muy importante a garantizar que las compañías aseguradoras puedan cubrir todas sus obligaciones y estén cubiertas en caso de que se presente alguna desviación importante en los resultados esperados.
En el peor escenario
Por si fuera poco, todas las compañías de seguros hacen pruebas de solvencia dinámica, mediante las cuales analizan lo que podría pasarles ante escenarios extraordinariamente adversos. Algunos de estos escenarios son determinados por la autoridad y otros son aprobados por el Consejo de Administración de las compañías.
En caso de que la prueba detecte alguna vulnerabilidad, las aseguradoras tienen que tomar acciones inmediatas. Es importante mencionar que, aún con sumas aseguradas ilimitadas, ninguna compañía podría hacer frente a 100% de las obligaciones que asume. No hay reserva que alcance.
Entonces, las sumas aseguradas sin límite en los seguros de gastos médicos no amenazan la estabilidad de las compañías aseguradoras. El hecho de eliminarlos, por regulación y no por una cuestión de mercado, me parece sin duda una decisión lamentable. Más en un entorno internacional de apertura y de economía de mercado en donde se nos dice que las cosas no deben forzarse por decreto.
¿O no es eso lo que dicen los bancos cuando se habla de poner un tope a las tasas de interés que cobran a sus clientes?
¿Qué sumas aseguradas se podrán contratar?
La AMIS indica que hasta ahora la enfermedad más cara que ha cubierto una aseguradora costó 38.1 millones de pesos. Se trató de un empiema –acumulación de pus en una cavidad orgánica– generada por una infección pulmonar.
Muchas compañías están estableciendo la suma asegurada máxima en 50 millones de pesos. Recordemos que en gastos médicos la suma asegurada es por enfermedad, no por año, y que el costo de los servicios médicos sufre incrementos considerables cada año, muy por arriba de la inflación.
Las cuestiones son: ¿será suficiente? ¿Las compañías de seguros ofrecerán coberturas en exceso? ¿Qué alternativas darán a los asegurados?